lunes, 27 de diciembre de 2010

La obra

(De Historia breve de la antigua República Popular Teca, Introito))
Miguel quedó atónito al concluir Moises. Embriagado por la verosimilitud de la obra lo tocó en la rodilla: "Porqué no me hablas..." susurró exánime y por un misterio de la reflexología el pastor que durante dos años había asilado la ira que el maestro con paciencia acopiaba en su aspecto le propinó un puntapié. Maltrecho contra unos mármoles Miguel barruntó sobrecogido acerca de la ingratitud de lo amado, acerca de la inutilidad del arte, hasta que comprendió: "Si el acto original no fuera subvertirse y desconocer la creatura sería imperfecta, porque la disposición de un alma es el reflejo más difícil de esgrimir". No del modo que lo esperaba pero Moisés acusó. Y tuvo consuelo el genio que vencido, tembloroso y distante sintió regocijo porque al fin y al cabo él lo había hecho así... No para sí.

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