miércoles, 24 de noviembre de 2010

La colonia educacional penitenciaria

Hay quienes nacen de marmol, bronce y de cemento; con ellos se hacen calles, ilustrtan libros y elevan monumentos. Pobres gentes.... Nacen muertos. No son los quince años carcelarios del colegio, solamente. ..... Es el sabor a podrido que le imprimen a la fruta jugosa del conocimiento.
Ah, y hay que avisarle a las docentes, siempre en orden a esta teoría, que por injusta que sea la paga y por digna la lucha humanitaria en la que se enganchen que son, serán o habrán sido operarias efectivas de la colonia educacional penitenciaria.
¡Ay esa inclinació a actuar, ser destino fatal de la expectancia! ¡Aprendan níños, apréndanme! ¡Quiero estar una vez más, quiero ser parte otra vez de la venidera infancia!

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